El libro de vidrio (The Glass Book)

de Gladys Ilarregui

Translated by América Martinez Cruzado

 por Silvia Manzini

 

“Los poetas son los embajadores del mundo mudo”

 Francis Ponge

 

Como al otro lado del espejo, más allá del territorio conocido, de las lenguas habladas, nos citamos en Casablanca: los encuentros de Literatura de viajes, Alexander von Humboldt, inician  nuestra amistad, a través de Lilianet, puente entre dos mundos Gladys con su poesía, sus migraciones, pionera, en lengua extranjera, yo con mi osadía de ir más allá, del lugar de mi nacimiento.

Leo este Libro de vidrio o Glass book, a través de  ese encuentro como una aventura, a través de esa ventana, que astillada, se abre en  la portada,  multiplicando  su trama y su textura,  lo acuoso de su hojas caídas,  reencuentro con la amistad, en la poesía,  que también me une a Editorial del Dock, donde edité mi primer libro: Nave a la Medianoche, donde con rara coincidencia, una ventana surrealista,  abría  su portada: extraña transparencia.

Leo este libro como si un golpe de suerte, retornase, en un giro impredecible del azar, una boina perdida por mí  en la puerta de la estación de Fez, y me arrojase a otro mundo, desconocido al abrir sus páginas, y cada poema, fuese una parada, de esta estación bilingüe, en su doble rumbo a tomar,  si la lengua madre de la poeta: castellano rioplatense, o asomarme  de  impecable y pulida versión, traducida por América Martinez Cruzado.

Ahí donde el espejo rompe su estadio inaugural de no hacer uno con el Otro del la lengua: rota y multiplicada en sus dí/versiones

 

“La traducción, ¿es traición?
La poesía, ¿es traducción?”
Po I-Po

Elijo su lengua original en la que estos poemas nacieron, con el tintineo replicante del inglés

Como una partitura interpretada por dos magas, donde algo se dice  en los silencios de una música, en el bilingüismo del otro, donde algo rompe el sentido y nos despierta como la piedra que resquebraja la ventana a nuevos reflejos en un bosque incendiado. Salto a otro decir, a otro pensar, otro poetizar.

Al decir de Saer “la palabra también es visible”..escrita en el cielo/ su forma es azul y su textura la del aire…en este caso su textura es la del vidrio…

Libro que abre a otro mundo y otro tiempo….En su introducción  Ilarregui  los llama …experimentos en un camino… se vale de un glosario según la  real Academia Española, para  desprenderse hacia su poética de viajera, como a su resonancia íntima.

Vidrio y Glass,  contiene en su traducción al inglés las letras del nombre autora Gladys: Glass, tallada frágil por la poesía y afilada como profesora de Altos estudios coloniales y latinoamericanos de la  Universidad de Delawere

Estos poemas nos dice en su primer  página… son como notas de un diario de viaje…  apuntes, los llama, pensamientos… sobre un material…. y las diferentes capas desde mi  propia infancia

Ese material que no envejece…
frágil y quebradizo como hojas de un bosque, como la vida misma

 

A la manera de Francis Ponge por un lado poeta objetivista, quien  hacer hablar a un jabón, en esta caso: traducir la materia al lenguaje de las palabras, nuestro instrumento princeps, aún más frágil , así lo creo,  que el propio  vidrio en su geometría  de reflejos, se dice en múltiples objetos a través del poema.

Como en un viaje, despega no en un avión, sino  en el lento  transporte de un cargamento de copas, destinados a un rey enfermo ,en su  primer parte,  de ahí, al estallido del poder, la  velocidad del mundo contemporáneo y la transparencia del mal, en las segunda parte, donde se quiebra el reflejo, entre una y otra

 

Parte I   Vidrios en el tiempo: Instalación luminosa

 

Abre una perspectiva plástica: instalación luminosa.  Como si cada poema fuese expuesto y ofreciese, una mirada sobre el mundo, dentro de una caja de cristal no sólo para su lectura sino para el goce de su contemplación, en una sala de arte.  Expuestos en el blanco de la hoja, a su mirada,  su lectura, a la iluminación de la página, a la luz que ofrece el poeta

Naciente en cada recreación del vidrio, a través del tiempo, como materia, que une y separa, la visión y el tacto, que acerca y aleja, crea ilusorias distancias, se rompe , protege o lastima, se dice en cada objeto que nos mira, en cada poema

Cada poema, se lee como un cuento, una cuenta, una oración, se pliega y despliega en una historia, un rosario, que se fragmenta y entrelaza,  al tacto y la mirada. Como pequeños testimonios, o cartas, contraste entre el mundo antiguo y el mundo Nuevo: a modo de epígrafe una carta de los Medici, fechada, en Florencia por el  1621

 

El regalo de vidrio: Tres cajones de vidrio llegaron justo cuando yo comenzaba a preguntarme si se habían perdido en esos barcos controlados por los turcos…

Todo libro es un don, en este caso, un poema de una poeta, en boca de una reina: de una mujer  a un amado ausente

 

/…en un recuerdo muy antiguo casi una construcción imaginaria…/….examinando los vasos de vidrio/  uno por uno, puramente soplados por una boca áspera…

Juego de espejos,  juego de reflejos entre el mundo  cargado de objetos, y preguntas  que  desnuda en el poema, por boca de  mujeres desamadas, en su erótica melancólica.

Oh esos vasos de vidrio que no podrán levantarse celebrando la vida
¿la vida? te refieres a esa dirección equivocada que tomaron las cosas       

Como en un descubrimiento o una revelación

 Morir en el intento (..)

 Darse cuenta que el vidrio estaba en esas catedrales altísimas diciéndonos algo, pronunciando en los ojos una sílaba un texto una manera de comprender el mundo….

Pero yo creo en tí… dije, despacio sobre el oído de su cuerpo… a un árbol alzándose atrás de multitudes de ventanas

 

Creo en esos pájaros que perdieron todo destino hundidos, como yo misma veces, contra ventanas que los miran…    “Y una hoja de árbol envejecida, estoica, como no la vieran esas catedrales, en el reflejo húmedo del poema y la nocheen su hora más impura”

 

Su voz se alza en … creo y
                                               I believe…. eco  bilingüe del inglés.

 

Suerte de rezo profano, oración, entre la rebelde naturaleza de la vida, que envejece, desgarrada, contra su elevación en las cúpulas del vidrio.

Avanzo en su lectura, que en wichi quiere decir “mirar profundo”lectura que me va tallando me va cambiando, como esos vasos, que cruzaron en un barco el mar.

Con la pesadez barroca de mantos, con sus pliegues, en una galería de espejos, su mirada se detiene, en retratos de familia

Como una paseante baudeleriana  Nos lleva  por una galería de retratos como espejos o autorretratos, curados por  poemas incrustados como en el nácar del caracol. De lo testimonial a lo autobiográfico:

Familia / El retrato de Marteen von Harteen, 1530

Cito(…)

Pues ahí el padre sostiene una copa de vidrio.

 El padre y la copa (Freud es muy temprano para Freud)

…. en ese retrato entraba tu familia,…. pretendida y osada

 

Para contarme cómo vivir la vida : a ver, a ver cómo la vivo?

(…)

tal  vez si rasgo el tiempo y el retrato quede una fruta

huérfana sobre la mesa y una copa caída

 

Despliega retratos del pliegue interior al autorretrato en

Perspectivas cita a Leonardo Da Vinci

 

“Debes tomar al espejo como tu maestro”

….

¿Te dije que cuando me levanto no me conozco nunca?

                                                                                        

.. “Mira esta serie de retratos autobiográficos, culminando con la serie de Rembrandt…sin los espejos hubiera sido imposible esa memoria

 

Me evoca al Rembrandt joven y al Rembrandt viejo, en el pórtico del Rich Museum de Ámsterdam y el poema me interroga:

 

(…) ¿No pintaron en azul el horror de una mirada en el acelerado curso del tiempo?

…. Si Leonardo recomienda hacer con los espejos lo que se hace con los  maestros: reverenciarlos y aprender del deterioro según Ilarregui…en esa memoria de tela y agua.

Para Edmond Jabés:

“Lo escrito no es un espejo

Escribir es enfrentarse a un rostro desconocido”.
En este sentido la aventura poética de la escritura de sí, tenga el valor que los griegos le daban al phamakón, como remedio y cura.

Donde construye aquí la incesante  mirada de sí y los otros,  a través del reflejo de los cristales, el peso de las telas, la textura de un trazo, los pliegues de la piel.

 

En Las Meninas nos dice ¿dónde está el cuadro?

 

Leo en espejo:  ¿where is the painting?

                        ¿ donde está el espejo?      ¿Where is the mirror?

                                                                   

Cuadro que rompe con las certezas, con la mirada, con la creencia que el mundo se vería de la misma manera, descentra al pintor y al espectador, como al lector que queda tocado y transformado por la lectura del poema

El pintor entra en el cuadro para burlarse del poder, para cambiar la mirada ¿quién mira a quién? nos persigue con  su pincel irónico, como la poeta nos ofrece su mirada del vidrio. Como el cuchicheo y la voz de …

 

Fantasmas en el jardín

 

Por esa ventana Isabel

el viento habla con una boca rota y te estremece….

 

No importa si hay fantasmas en el jardín

en el sueño, en la tierra, a cada momento, hay una trampa

de lo que creíamos eterno que se cae y se rompe

y hace ruido, allá entre tus ramas y los árboles…

 

Ruido de vidrio pintado al caer de catedrales católicas por orden de los protestantes en el 1600. Broken/Rota Baby estás rota  sobre el suelo rota sobre las luces de neón Broken/Rota espejando entre el río y la calle, entre las piedras Santa Virgen María

Imágenes vírgenes en este paso por galerías y cuadros de un mundo, en la multiplicidad de imágenes, en este caso  orientales, iluminan de esta primer parte de un viaje en el tiempo, donde Ilarregui, hila, se vale de citas, fragmentos de cartas  y testimonios, que hilvanan ese territorio del pasado

 

Une su  poesía  Matsuo Bascho, a la huella de sus sandalias, la levedad de su kimono, el rumor de los insectos, la mudez de la piedra, caligramas, en la intensa y breve vida de un hombre.

 

El haiku de vidrio

 

Vidriera en Ikebukuro

brazos de kimonos desplegados y quietos

suaves hojas marcadas con pétalos rosas y perplejos

ante el efecto de la escritura que mueve y fija

para siempre el tiempo

 

Dicen que a los haikus hay que leerlos dos veces, porque su sentido, se escurre , en ese instante de meditación, como tal vez a la piedra, que hace espejo en un Códice Florentino  ( 1555 México)  a los que Gladys interpreta como si  se tratará para leer un destino en las líneas de una mano:

 

Te miro, me amanezco

                                   …no conozco

                                      el traje de mi piel si no te toco, no sé que existe

                                       más allá de la salida del sol si no dices mi nombre

 

Corazonada, escrito a la antigua usanza de los romances, según la autora, de  poetas mesoamericanos

 

Como una carta encontrada,  al azar,  en un libro enla Bibliotecade Madrid  cuerpo textual de una mujer, desde la piel de su amante en el Nuevo Mundo: pasaje dela España Coloniala la nueva España en México

Carta poema de la por amor herida donde dice:

                   

                      Te vuelven loco esas mujeres indias que están ahí..

 concluye  (…)

                     Escribo esto-sola como siempre en la casa-

                     Y porque soy de las pocas mujeres que escriben,

 

                    Porque dicen que la escritura libera como una confesión…

                   Igual que en esa iglesia que donamos maderas y estatuas

 

Erótica de mujer y sensualidad, carta a su amado ausente.

Leo este libro y mientras tomo unas notas,  un mail de Gladys me dice que está en México y encuentro  su poema dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz y el telescopio, Como ojos tocando las estrellas, distancia que anula el  vidrio de la lente.

 

                    …Celda callada , tiempo estrellado  metido en el sentido

                          de ser hombre o mujer, mundo que se derrama con

                         sus giros extraños más allá del sol, velo que cubre

                        la mujer precisa, la mujer rebelde, la infiel a Dios

                       la que no espera el Paraíso, la que a través de

                      la lente  presiente la superficie de un planeta…

 

                               

Otro con el epitafio de Artaud , como epígrafe y me transporta al Viaje al país de los Tarahumaras de París a  México

 

                                                                 Porque fui un Inca: no un rey

                                                               Aquí yace Antonín Artaud. 1947               

 

Bricolage latinoamericano de voces, anónimas, poetas, cruce de océanos, con sus cuentos, caleidoscopios, cuentas, de un deseo en fuga…

 

El rosario de vidrio
Un deseo, otro deseo, otro deseo. Llueve, una gota con otra gota

En la tarde de mil seiscientos cincuenta en el Nuevo Mundo

 

                      Cita Posmoderna o Parte II

Mirada que se  quiebra,  sin historias, espejismos en un encuentro y un reflejo imposible,  de un amor  In Vitro:  

                                               Este amor no nació ayer y no morirá mañana

                                              Pero debemos ponerlo fuera de todo como

                                               una gestación in Vitro

Se suceden pomas como auto retratos:

 Virginia y el espejo

                                       …. Una imagen distinta se levanta y qué?

No soy acaso la misma, pero todavía mejor, en este cruce de fuego

de tiempo de ese esplendor que nace en la ventana y

termina en al página….

Pasaje de la mirada a la escritura, voz, que  nos devuelve en Banda de Moebius, una visión interior y exterior en la misma partitura de la página en blanco

Einstein en la playa o Einstein on the Beach, con notas de la ópera de  Phillip Glass como una meditación de infancia, o la matemática de una nube en la arena… en la alegría rota de la playa. Tiempo: ese invisible transcurso 

que es  todo lo humano

 

Botellitas, de vidrio, cuentas, espejos, espejitos, ventanas, astillas, cristales, frágiles, transparentes, hilvanan, los hilos y las filigranas del poema, hasta su nervadura más profunda

El gran vidrio en una Exposición de París. Grand Verre: pintura : definitivamente inacabada. 1915-1923 Cita de Duchamp: dispara el poema como objeto Época en que experimentaba en Buenos Aires con su Gran Vidrio, para exponerla en Nueva York Obra y artista que sigue despertando encendidas polémicas en los artistas, poema que nos dice:

 

Leamos el siglo: las cosas acabadas y puras desatan sus puros vértices

El gran vidrio presenta, las imágenes rotas del  hombre

 

Valery era quién decía: el poema no se concluye… se abandona…

 

Citas Postmodernas: aparecen escritores y artistas del lado de acá como en  Rayuela.  Nos miran los Peces en el Acuario: Acxzolot de Cortazar.

           Habitas en un bosque de vidrio Aguila o Sol, Octavio Paz

 

La mira da viaja, al otro lado del reflejo,  la imagen se quiebra en la escritura,  de retratos de familia, a la foto, de la carta al blogg o al mail, en la cita periodística a  la evanescente velocidad actual

(…)  Los mensajes que nos mandábamos a uno y otro lado  

       de la escarcha, querían ser transparentes como hojas de vidrio

 

Cita de  Gran Mundo que me lleva a otra de una canción de Joaquín Sabinas :“La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros,

en la calle, en el silencio, en los sueños,
en la piel, en los escombros, incluso en la basura. …”

La poesía está ahí a veces agazapada esperando en el lugar más inesperado
J.Sabina

El mundo contemporáneo estallado en las esquirlas del vidrio en los fragmentos habita el poema: Kristalnach: La Noche de los Vidrios Rotos

Otra Cita:

 “Ha caído mi voz, mi última voz que aún guarda mi nombre”

* 9 y 10 de noviembre de 1938,  primeros actos de violencia masiva en                       Alemania, acá más que la galería de arte, el testimonio está dado por la foto y la nota periodística. La foto esa instantánea tal vez una fugaz  fragmentos de ese tiempo astillado.  De ahí se abren como venas abiertas:

 

Ventanas lastimadas, Irak ; Bush: Cita del diario La Nueva Cuba

Disturbio  / bocas rotas de hambre

                     qué vas a hacer con mi vida/esta vida

Casi sin aire en un relámpago, leo: World Trade Center: últimos reflejos

                                                             11 de septiembre de 2001, New York

   Esta mañana se partieron trece mil ventanas…. y el cocinero

(…)….() …es una foto sin ninguno de ellos y  un olor a harapos en el

                                                                       New York Times

Ante ese silencio en ruinas del poema y sus estragos

En un viaje urbano, de una estación de Metro a otro Subway, en un abrir y cerrar de puertas: una voz niña  y su I wont to piss, me sigue al oído en la lectura  Sin respiro, se hilvanan y cruzan espejos, en el resplandor, de diferentes voces:   “Notas hacia el esplendor en templos Mayas, en una línea traza…

   ….Nosotros un espejo de obsidiana en el polvo seco

 Otras en  enigmáticos  espejos inquietantes se multiplican

Temores y Reflejos:  Yo que sentí horror por los espejos

                                     no solo ante el cristal impenetrable

Jorge Luis Borges

Desde esa cita epigramática escribe: Espejo madre

                                                              espejo dueño, del agua detenida

Estadio del Espejo de Lacan:    

 Un niño y un espejo, se miran, se encuentran y desencuentran, en  la imagen, como en las páginas de un cuento de Anderson, jugando a que las palabras se escapaban de las cosas. Como un pequeño poema escrito en un libro de vidrio, por el hilo de la infancia que la une a su padre, dice.

Para  Lacan en cambio, ese primer espejo es la madre, ser mirados por ella, ser hablados, o ser sostenidos en ese baño del lenguaje, por ese Gran Otro y su mirada, que hace espejo para  multiplicarse en otros espejitos, por el baño de las palabras.

Algunas lenguas dicen,  son mejores amantes, otras, más rebeldes, algunas se consuman en su oralidad, otras en su escritura.  Si tuviese que hacer un balance diría que la primer parte, respira más en castellano, con el ritmo  sonoro,  y amoroso de la carta y la segunda tiene la condensación y el desapego del blogg y el inglés

Algunos me preguntaron si el libro, se iba a romper, si se quebraba,  como los platos griegos, en su celebración

Como Rayuela tal vez pueda leerse invirtiendo la secuencia de las partes, para los acelerados y digitales, comenzar por la segunda y para los melancólicos y nostálgicos la primera.

Bitácoras de un viaje como botella al mar, con un mensaje de un mundo a otro, efecto de lecturas y travesías, escritos en  un blogg poético

Acontecimiento y reencuentro, amistad y poesía, aquí en su tierra, en su otro tiempo, donde un río, aún nos refleja.

 

La tierra duerme sobre el vidrio, y el vidrio descansa su largo sueño de siglos; Parecidos a ese ningún otro lugar de la tarde, esos ojos de mujer en la vidriera, preguntan ¿dónde estuviste? A los relámpagos de la noche

Cito a Gladys Glass en El largo viaje del océano y la noche

Ofrezco esta lectura, una posible entre las otras que harán sus nuevos lectores, a tu bienvenida a Buenos Aires  y a los primeros poemas en su voz, o como ella nos dice:

 

       Vuelve a mí, pásame el vaso tallado de los Medici, es tan hermoso