Yves Bonnefoy: Una épica de la luz
Maria Negroni
Mal Estar 1
La poesía de Yves Bonnefoy esta filtrada por una melancolía luminosa: un Sitio Impensable es su punto de partida y también su nostalgia final. Escritas en el fragor de la embestida post-estructuralista…, sus libros constituyen una resistencia y una provocación serenas: al sugerir una continuidad de grado mas alto que el mundo, se niegan a firmar el acta de defunción del lenguaje como instancia de aprehensión sensible, proclamando en cambio, una y otra vez, que el pretendido caos de las significaciones no es mas que la envoltura, finísima, de una revelación majestuosa: la unidad de todo lo que es…
…Como los escaldos de Islandia, que urdían sus sagas lentamente, Bonnefoy sabe esperar. En esa espera, el movimiento melancólico del alma se aferra a la sed, siempre imperfecta, como un escudo, y se prepara para recibir esas palabras hechas de materia calcinada, ruinas de un país más alto que la noche. La aspiración es enorme: cancelar el exilio no le alcanza; quiere vivirlo plenamente. Como toda gran poesía, la suya sueña y recuerda. Elige para vivir lo inacabado de la luz. Porque en el centro de la sombra, donde esta la oscuridad mas densa, esta también la luz mas álgida, esa que, a cada vuelta de espiral, abrirá mas espacio para los seres y las cosas, y dejara entender mejor la finitud. Por momentos, también, si se presta atención, detrás de un dialogo mudo, un ávido intercambio de anhelos incumplidos, donde la perdida pareciera lo deseado; y el deseo, lo perdido: un mundo de amor, en definitiva, enceguecedor en la luz de su tristeza.